Sunday, November 14, 2010

Móntate que nos vamos


Este país es como una guagua escolar.
Y no tiene que ver con que el chofer
no sepa quienes van montados en ella.

Ni tiene que ver con que las maestras se sientan adelante
y los títeres se sientan atrás.

No tiene que ver con los sándwiches de mezcla,
los welchitos calientes ni las meadas en los peajes.

No tiene que ver con los pisos pegajosos
ni con los estáticos asientos de vinilo reforzado con tape negro
que hacen sudar hasta el muslo más tropical.

Este país es una guagua escolar
y no tiene que ver con que se entra y sale por la misma puerta.

No tiene que ver con que cuando el de adelante escupe
le cae en la cara al de atrás.

No tiene con que la salida de emergencia queda alta
ni con las ventanas que no bajan
ni con las ventanas que no suben
ni con que tu viajes en uno de esos asientos

Este país es una guagua escolar
y no tiene que ver con las cien bocinas con reguetón
ni con que ambas sean largas y angostas

Este país es una guagua escolar
porque no importa lo que pase por el día
en la noche siempre terminas en el mismo sitio que por la mañana

este país es una guagua escolar
y te recomiendo que mantengas las manos
y la cabeza
dentro del vehículo
en todo
momento.

Friday, November 5, 2010

Sueño de una noche de guaynabo


Santas cachuchas barman
los tragos con hielo de la casa
no tienen el mismo sabor

ayer la lluvia me atrapó saliendo
de donde sea que me encontraba
intentando categorizar una formación de garzas

la luz de las tarde se ensaña
con la amnistía que acordamos
cada día de los veteranos

cosifico la silla del comedor
y te siguen atormentando mis buenas costumbres
como si no entendieras el posnaturalismo

regaderas de jardín y ferreterías
se encargan de hacer más verde la grama
de mi jardín

no veo ya la luz del vecino
no amo tantísimo a mi prójimo
el libro aquel de los versículos está expirado

tráeme más hielo, cierra el fríser
dame diez minutos más, escámpame,
sálvame de las garzas

y siéntate en esa silla
sin dejar de hablarme de 
los insecticidas más peposos.

Monday, October 25, 2010

cuentos de cun[et]a para dormir vagabundos



Con cada buche de tierra
cada mal sabor repetido
con cada cepillada de dientes
en mañanas que haces gárgaras de acetona
luego de soñar que te desvelas.

Luego de cada última cena
de besar al traidor
y de compartir las monedas
con el tecato de la luz.
De esa última luz
de ese pedacito de tapón
en ese pedacito de patria.

Con cada sombra que se posa
sobre donde antes tu mirada iluminaba
con cada rincón que se crea
con cada episodio que no viste de la novela
cada viaje a la capital
a la ciudad de la entropía

Desempolvas el futuro que dibujaste
y mantienes en un bolsillo
los sueño a corto plazo
y las siestas para ponerlos en marcha

Sunday, October 24, 2010

Vértigo

El vértigo se me hace más
que mezcla de miedo y mareo.
Esta enfermedad no es sólo
un desajuste en el oído interno.
Es una sensación que me acompaña
cada vez que ando desajustado.

Si miro abajo o si monto la machina,
ahí vienen la ansiedad y las náuseas.
Pero igual vienen los síntomas
siempre que siento que caigo.

Si caigo de la cima del success,
aparecen la ansiedad y las náuseas.
Si pierdo verdes porque stocks are falling,
un golpe de ansiedad y náuseas.
Si en la noche te encuentro y al otro día… flunk the test,
ansiedad y náuseas, que agudizo con alcohol.
Si reapareces la siguiente noche y me haces fall in love,
ansiedad y náuseas, que trato de disimular.
Y te acercas, vertiginosa,
y ya voy cayendo, como vomitado,
que el vértigo es inevitable.

Wednesday, September 8, 2010

Have no fear for atomic energy, 'Cause none of them can stop the time.

Las nenas como tú
le tienen miedo a las cucarachas.
A esos pequeños avechuchos brown
que rellenan los rincones inmisericordiosamente vacíos
que deja tu sobra después de pernoctar en mi nevera.
Allí, junto a tus sueños, se enfrían mis ganas
de brincarte como chancleta sobre cucaracha.

Todo se vuelve deconstrucción social
mientras la sociedad se derrumba
rumba catomba bomba bamba – canta Roy Brown
la sociedad se sigue derrumbando,
el plazo quinquenal se nos hizo arena
mientras nos quedamos sin poder ajusticiar
al gran arquitecto del universo
por vicios de construcción.
Seguimos derrumbando ídolos,
bajado a los próceres de los caballos
aunque el único prócer a caballo está en Fajardo.

Fajardo nos queda lejos
nos pensamos deconstruyendo
una de las avionetas de Culebra
que nos lleve a Fajardo
 y bajar por fin al prócer y alimentar al sólido animal.

Las nenas como tú
le tienen miedo a las cucarachas
y yo le tengo miedo a las cucarachas que se mueren
de muerte natural

La muerte no puede ser para las cucarachas
antes de la guerra nuclear
antes del fin del mundo natural
antes del triunfo de los veganos

la muerte no puede
ensañarse con las cucarachas
así nomás.

En mi casa las cucarachas mueren de muerte natural
y las pocas ilusiones que quedan
se deconstruyen bocarriba en el piso de mi casa.

Sunday, August 22, 2010

un Job posmoderno o la biblia del siglo xxi

Debe medir como unos seis pies. Es un gordito de esos que pasó su adolescencia frente a una computadora. Rechoncho, por decir lo menos. Tiene una mirada que devela el desquicio de quien antes de dormir lee un librito de citas célebres. Panfletos para adormecer bobolones. Un día Shakespeare, un día uno de los personaje de Twain, un día o varias veces el mismo día, se cita el mismo en tercera persona.

Bajo la sotana, ínfulas. Un título, una corbata, papeleo y la convicción de quien despunta como la reencarnación de Job. El sufrimiento es su carta de presentación. La víctima, el víctima, él que aguanta como elegido, él que levanta la bandera, como quien aún sueña con levantar una falda. No conoce de faldas, sólo conoce de nalgadas.

La estatua de la libertad no siempre fue verde,  la de la justicia no siempre fue ciega, la de Colón no disfruta los baños de mierda de paloma. El cristo de la iglesia sigue sangrando por el costado. Los fieles, la fiel, él fiel, se arrodillan y se levantan, se sientan y se levantan, se persignan y se van. El Cristo no sana, Job no sana.

Bajo la manga, desesperación. En la cartera cinco pesos y cuatro sueños rotos, el carnet del NRA y alguna estampita del divino niño. Sigue frente a la computadora, rechoncho, solo, pensando en faldas y nalgadas, pensando en la apuesta entre Dios y el Diablo, leyendo citas huecas de contexto como quien aprende de la vida leyendo los catálogos de Sears. Como quien solamente demanda, un poquito de su (a)precio…

Ensayo minimalista II: acentuación de monosílabos

Así que escribí que te quiero
y te lo entregué en dos tarjetas.
Me contestaste que tú también,
que querías té.

Thursday, August 12, 2010

Mayoría silente

Tú piensas que el muchacho que no habla en el salón
No tiene nada que decir.
Pero él siempre grita cuando se monta en las machinas
En la feria.
Y siempre suspira cuando se monta en las máquinas
En el gimnasio.
Y siempre susurra mientras otro monta la conversación
En el café.

Allí ojea los libros
En busca de qué decir.
Los libros que más disfruta son los de poesía.
Los mira mientras almuerza.
Los coloca en su sitio luego del pocillo.
Si fuera a decir algo, diría que le gusta la poesía,
Que le gusta decir mucho con pocas palabras.

Lee un poema mientras espera su jugo de tamarindo.
Se dibuja una sonrisa en su rostro.
Tú te imaginas lo que está pensando y te ríes también,
Creyendo que tus poemas le alegran la vida.
Llega el jugo
Y él siempre dice gracias.
Deja el poemario a un lado y te sonríe al salir.

Tú piensas que el pobre no entendió,
Pero por lo menos se entretuvo.
Él piensa que leería algo más entretenido
Si tuviera un período de almuerzo más largo.
Pero los poemas son útiles,
Porque duran lo mismo que una peseta en el parquímetro.
Tú piensas que él no tiene nada que decir.
Pero él siempre dice
Que le gusta más el jugo de tamarindo que la poesía. 

Tuesday, August 10, 2010

del cliché y otros demonios

El sueño de una primavera lluviosa
llenó de espanto a la noche estrellada.
Todos los racimos de flores
todos los chocolates y las sonrisas
todas las desesperaciones y despechos
añoranzas y esperanzas y veranos de novela…

Toda la poesía en un barco a la deriva
todos los barcos anclados a puertos
todos los puertos desolados
toda la desolación del banco de la plaza
y la tabla que le falta al banco de la plaza
Ahora es la tranca de una ventana
y esa ventana no me deja ver tu frente
y los besos en la frente de alguna musa
sirven para espantar a alguna otra Musa
que se usa y atrae y espanta en venganza
o por mero capricho de miércoles de ceniza
todos los pensamientos
de todos los pensadores
de todos los poetas
de todos los consumidores

Toda la arena de las playas
y los versos que te escribo
todo lo que pienso y no escribo
toda, el agua de todos los océanos
y los poemas mojados con lágrimas de desamor
todo el amor de los cocodrilos a los que temo
y todas las lagrimas de cocodrilo que me regalas
aun cuando ya no me quedan alas para escapar
los perros menean el rabo cuando llego a casa…
Y no está cool ver la televisión
Porque me arriesgo a que se me queme la inspiración
todos los versos que te tengo que escribir
se borrarían como mancha de aceite en anuncio de ace

Todo, todo, todo,
como cuando digo que todo está bien
y no hay nada que niegue lo afirmado
con seguridad reclamado
Todo, todo, todos
Todos somos poetas…victimas de musas
que confabulan nuevas tretas…

Monday, August 9, 2010

Verde luz no tiene quien le escriba

There’s a barcode in the blue sky
La lluvia se filtra entre las rendijas negras
y moja los números que se agigantan como sombras
sobre una tierra que se sigue humedeciendo
Una gota a la vez

There’s a barcode in the gray sky
y es que alguien quiere comprar el cielo
el cielo azul lindo, de ese lunar cielito lindo
que no se lo des a nadie, ni aunque te lo roben
Cielito lindo que el cielo nos toca
a los que no tenemos techo
a los que no tenemos cosa alguna que ponernos encima de la cabeza

There’s a barcode in the sky
Pero ya no se deja ver porque es de noche
Y en la noche de San Juan las estrellas
sólo brillan en el Escambrón (por Univision Puerto Rico)
Y el Escambrón ya no es playa,
es parking caro que rompe en el viento
regando el salitre
que se junta con la pimienta del capitolio
y se hermana bajo el sol
para adobar a los que quieren mirar
a cualquier lado, o sea, como que, anyway
y no ver
un barcode in the orange sky

Monday, August 2, 2010

Ensayos para una canción de reguetón IV

Cuando texteo a mi chica
Pienso en la fiestas patronales
Y me siento como jockey de pica
Se activan los sentimientos banales
y salgo a la calle a espantarme de to los males
mi corillo es de anormales
que no conocen cupones
y se criaron en bailes de clubes de leones
cuando la nota se pone buena
faltamos a la escuela
y tomamos la urbanización explotando los buzones

tra tra tra tra tra tra

como jockey de pica
jjajajajajaja mira como pica [hablado]
los matatanes de la urba [hablado]

tra tra tra tra tra tra

móntate que nos vamos
que hoy ando en el carro de papi
y no paramos hasta que lo estrellamos
móntate que nos vamos
que esta noche prendo y me pongo happy
cruzando pa isla verde
con el bolsillo lleno de verde
a sitios donde no lleguen sicarios
porque mañana hay fiesta en el club de los rotarios

móntate mami que nos vamos
en un caballito, como jockey de pica
móntate mami móntate

Ja! No hay liga pa´nosotros…[hablado]

Saturday, July 31, 2010

La intersección

Fachada, fachada.
Te miro desde afuera.
Me miras por dentro.

Torres de control.
Ventanas.
Persianas.
Binoculares.
¿Rayos X?

Te pinto de rojo carmesí.
Me inseminas con la mirada.

Fachada, fachada.
Ya la suerte está echada.

Poema VIII

A la puerca de Juan Bobo la vieron ayer en el Chilis de Plaza las Américas
llevaba faldita corta, camisa de Zara y bufanda de hippie de Isla Verde
cargaba una cartera donde cabían su wallet, su novio y una camarera

a la puerca de Juan Bobo la vieron ayer en el cine de plaza
hablando por teléfono, ignorando el ritual de la cartelera
llevaba una blackberry y tenía un ringtone de menudo
andaba con  un tipo de esos que parecen un cabezudo de la calle San Sebastian
que le daba chocolate y lo mezclaba con pop corn y refresco de dieta

a la puerca de Juan Bobo nadie le miraba las tetas
ni cuando se doblaba a propósito y se dejaba suelta la camiseta
esperando que alguien le echara un ojito pa ella sentirse linda
mientras coquetea con las portadas de los libros en borders
Y se burla de las fotos de los escritores

De los escritores que como la puerca de Juan Bobo comieron ayer en la tertulia
de los que llevan cuenta de las falditas cortas y no salen sin su camisa planchada
o los que de hippies que tienen un mechón de pelo posmo
y espejuelos de pasta
de los escritores que calzan botas de safari y mochilas de guerrilla
para cruzar la luz y aventurarse a explorar Río Piedras
como quien entra en plaza las Américas
para darse una jartera, comprar una cartera
o jugar al cuento con quien se come el cuento, en combo o solo
como las carcajadas de la puerca de Juan Bobo.